Gordibuenas bbw

Crece la oferta para mujeres con tallas grandes que quieren vestir a la última y que marcan tendencia


Una rebelión está sacudiendo el mundo de la moda. El último toque de atención se produjo hace dos semanas, cuando la firma de lencería estadounidense Lane Bryant sacaba a la luz una controvertida respuesta a la campaña publicitaria de los habituales ángeles estilizados de Victoria Secret. En esta ocasión, los ángeles de Bryant eran modelos de tallas grandes, sin complejos, que reivindicaban una nueva definición de los cánones de belleza impuestos en el mundo de la moda. El resultado: miles de mujeres con tallas normales y grandes enviaron a Instagram sus fotografías en ropa interior con el hashtag #ImNoAngel [No soy ángel].


El hecho es que, desde hace un tiempo, el sector de la confección de moda ha encontrado un nuevo nicho de mercado en la llamada moda curvy, es decir, moda para mujeres con tallas superiores a la 44 que no quieren renunciar a vestirse con las últimas tendencias. Como en muchos otros ámbitos, es en Estados Unidos -un país con un alto índice de población con sobrepès- donde se inició este movimiento. Empresas de alto nivel como Ralph Lauren y Calvin Klein ya hace años que ofrecen líneas especiales extra-large, por no decir que la población femenina tiene reconocidas modelos XL como referentes. Nombres como Tara Lynn, Katya Zharkova, Candice Huffine y Bett Ditto se encuentran casi al mismo nivel de referencia que las modelos de tallas estándar.


Sin olvidar el gran número de blogs especializados en las mujeres que ya se definen como BBW (el equivalente en inglés a gordibuena), como el de Nadia Aboulhosn, considerada la Kim Kardashian del plus-size; el de la británica Bethany Rutter, el blog de referencia My Arched Eyebrows; o el de Gabi Fresh, que se hizo famoso en 2013 después de impulsar la campaña viral #Fatkini, con lo animaba todas las mujeres con curvas a publicar sus fotos en las redes sociales vestidas con bikini.


En el fondo, lo que en Estados Unidos se conoce como curvy o BBW en los países latinoamericanos y en nuestro se conoce más como gordibuenas. Cansadas de ver como en nuestro país los pocos blogs enfocados a mujeres XL se limitaban a mostrar marcas y modelos de ropa, las jóvenes Elena Devesa y Rebeca Gómez decidieron crear juntas hace dos años la comunidad We Lover Size.


Un impulso a la autoestima


Los 140 caracteres que describe esta plataforma en Twitter lo explican todo: "Bienvenidos a nuestro mundo, donde el tamaño es el de menos y la autoestima, el de más". En palabras de Elena Devesa, el blog "no sólo muestra los últimos referentes de la moda", sino que también "quiere dar un impulso a la autoestima de estas mujeres a la hora de lanzarse al mundo y aprender a estimarse ". El resultado es que actualmente las casi un millón de seguidoras mensuales del blog no sólo utilizan tallas grandes, sino que también hay "muchas mujeres que alguna vez han sido acomplejadas, es decir, todas", afirma Devesa. Otra bloguera de nuestro panorama es la bilbaína Ana Pizarro. Esta estudiante de fotografía artística de 21 años ya hace tres que escribe el blog The Duchess. "Quiero transmitir la demanda de cambio necesario en la industria de la moda y en los estereotipos de belleza impuestos en nuestra sociedad -explica Pizarro-. Con el blog también quiero demostrar a las chicas que no hay que seguir el canon de belleza establecido para sentirse cómoda con una misma ".


Más negocio


Las mujeres llevan demasiado tiempo están influidas por los evidentes retoques de Photoshop que promueven las firmas de moda. Así lo ve Dolores Giró, responsable de la unidad de moda de la Escuela Superior de Diseño (ESDI). Giró, que ha trabajado para dos empresas nacionales que fabrican tallas grandes, cree que, finalmente, "las marcas están tomando conciencia de que hay muchos consumidores potenciales que no cumplen los cánones de tallaje estándares, pero que quieren ir vestidos a la moda" . "El problema -explica Giró-es que hasta ahora se asociaba el concepto de talla grande a gente mayor, lo cual es un gran error". Todo ello teniendo el cuenta que el patronaje para tallas grandes "resulta un poco más complicado, ya que las medidas no crecen en la misma proporción en que lo hacen hasta la talla 44 o 46". El reto, pues, no es sólo vender tallas grandes, sino poder ofrecer la posibilidad a las mujeres curvas de poder vestirse con ropa que les guste. Por suerte, poco a poco el mercado nacional ya está viendo el potencial de negocio que se esconde detrás de esta necesidad y ha ido sacando nuevas firmas especializadas. Por ejemplo, están las líneas de tallas grandes de Elena Miró, Marina Rinaldi, Persona, NYDJ, Ralph Lauren, Adolfo Domínguez (AD +) o Violeta by Mango.


El Corte Inglés tampoco ha desaprovechado la ocasión y ya ha sacado las líneas Couchel, Síntesis XXL y Talla y Moda. Según fuentes oficiales de la empresa, "el sector demuestra que existe un amplio mercado que demanda prendas de moda y a precios atractivos". "La competencia, sin embargo, es feroz ante el nacimiento de marcas como Violeta by Mango", dicen.

Quien parece que todavía no se ha pronunciado sobre el tema es Inditex, que de momento se mantiene enfocado en un mercado más masivo. Un hecho sorprendente si se miran los datos que llegan de los Estados Unidos de mano de la consultora NPD, que asegura que el mercado curvy y bbw al otro lado del Atlántico llegó a los 17.000 millones de dólares en 2014 y crece a una media de un 5% anual.


"Realmente es un mercado muy bueno -insiste Dolores Giró-. El público es muy fiel y cuando una persona encuentra un pantalón que le convienen bien es capaz de comprarlos en diferentes colores, ya que no se acaba de creer que haya encontrado una pieza adecuada a su medida y que, además, esté a la moda ".

Poco a poco algunos nombres de modelos nacionales de tallas grandes ya empiezan a sonar. Algunas de ellas son Cristina Serrato, Carmen Blasco, Carla Trujillo, Noemí Frías o Gemma Ansodi. Incluso en las pasarelas de moda se está reservando un lugar para las tallas grandes. En febrero El Corte Inglés organizó la Pasarela curvy, en la que desfilaron las marcas del grupo, así como AD + o Elena Miró. Por otra parte, el Madrid Fashion Week se dedicó un espacio a la moda curvy y Violeta by Mango también desfiló en la última edición del 080 Barcelona Fashion.


Un largo camino por recorrer


"Si miraran nuestros armarios veríais que el 90% de la ropa que hay es extranjera -confiesa Elena Devesa-. Mientras gigantes como Amancio Ortega no cedan ante la demanda XL, no hay mucho que hacer ". Devesa, además, piensa que esta moda de las tallas grandes "sólo está comenzando, pero no se sabe realmente hasta cuándo durará".

Una opinión similar comparte Ana Pizarro, que valora mucho la dedicación de marcas como Violeta by Mango o AD +, pero que aún no se siente "identificada con algunos diseños": "Creo que les falta atrevimiento y valentía a la hora de diseñar piezas más modernas y más juveniles. Porque no queremos vestirnos como nuestras madres ".

En cuanto al cambio de percepción de la imagen de una chica gordita a la sociedad, Devesa cree que, aunque en las revistas se esté normalizando, "en la calle la chica curvy sigue siendo la más repudiada". Ana Pizarro lo tiene claro: "El día que una modelo XL aparezca en el calendario Pirelli y nadie haga una noticia al respecto, querrá decir que nuestra situación por fin se habrá normalizado".


El decálogo de una mujer 'curvy'


"Una curvy es una mujer que no tiene miedo de la palabra grasa. Sabe lo que es, al igual que sabe lo que es ser morena, tener los pies grandes o la nariz torcido ". Con estas palabras, la plataforma We Lover Size, gestionada por Elena Devesa y Rebeca Gómez, construyen un discurso para dar a entender lo que significa ser una curvy: "El objetivo es ser feliz estando grasa, sacar partido de las cosas buenas y saber disimular las malas ". Una mujer curvy, además, "no obliga a los demás a aceptarla, le basta aceptándose ella misma".


"La mayoría de chicas que tenemos sobrepeso no estamos orgullosas -reconocen Devesa y Gómez-, pero tampoco queremos fustigar nuestro presente. Quizás un día llegaremos a la talla 38, pero mientras no lo hacemos nos seguiremos preocupante para vernos bien en el espejo, cuidarnos, respetarnos y sentirnos las mejores ".

Según las creadoras de We Lover Size, "no son las curvas lo que está de moda, sino la seguridad en una misma, la actitud". "Es la hora de dejar de culpar al sobrepeso de todos los males de la existencia y disfrutar de nuestro cuerpo y nuestra vida", concluyen. Sólo pensando así, según las dos chicas, se puede formar parte del "club de las mujeres Curves".


En una línea más crítica desde un punto de vista social, el proyecto Stop Gordofobia, creado por Carlos Saboya y Magda Piñeyro, lucha por difundir una reflexión sobre los cánones de belleza establecidos y contra la tiranía de la estética desde un punto de vista comprometido con el género, la sexualidad y la política. "La aceptación de las personas gordas no significa defender que hay que ser graso -Defensa los creadores del proyecto-. La aceptación de las personas gordas habla de rechazar una cultura que nos lleva a sentir rabia y castigar nuestros cuerpos, incluso a odiarlos, para lograr estar en el camino correcto ".


'Celebrities' sin complejos


"Me gusta la palabra curvy porque incluye muchos tipos de mujeres que no están precisamente grasas. Se puede tratar de una mujer delgada pero que tenga mucho de culo o de pecho. Jennifer Lopez es una mujer curvy pero no está gorda. Este término incluye todas aquellas mujeres que habitualmente se sienten excluidas, no sólo las grasas, sino que también hay que tienen un tamaño normal ", destaca Pizarro, que el año pasado protagonizó la campaña internacional de Amazon Fashion Europe Y wish I could wear (me gustaría poder duro), que reivindicaba la diferencia.


Para la psicóloga y psicoterapeuta y especialista en trastornos alimentarios Susanna Tres, el hecho de que haya artistas que no acepten que los retoquen los cuerpos con el Photoshop es positivo: "Están reivindicando el derecho a ser ellas mismas, sin complejos". También ve bien que haya modelos de complexiones físicas diferentes y que se amplíe la oferta de moda para personas de tallas más grandes. "Esto puede ayudar a rebajar la presión social, que afecta sobre todo a las chicas adolescentes, para que ser de una determinada manera -muy delgado- para tener éxito social -asegura-. Esta nueva tendencia -continúa- normaliza las mujeres más gordas, que se ven mejor representadas en la sociedad. Esto puede ayudar a desestigmatizar el ser gordo y que la talla no sea motivo de exclusión, burla o crítica ".


La diversidad de tallas en las pasarelas y escenarios que se empieza a ver todo el mundo también se verá reflejada en Cataluña gracias al primer concurso de modelos para mujeres con tallas más grandes. Se trata del certamen curvy Fashion Model, que organiza la agencia Miah Modelos de Barcelona, ​​pensado para chicas de entre 18 y 30 años con una altura mínima de 1,70 metros y un mínimo de 95 centímetros de cadera. La primera edición se hizo a finales de 2015 en Andalucía y ahora llega a Cataluña. Doce chicas -que salieron del casting que se hizo en febrero en Barcelona- competirán para convertirse en la mejor modelo curvy en la final que se celebrará a principios de abril. "El mercado no debe ser de un solo tipo de mujer sino de muchos", sostiene la directora del certamen, María José Serra, para quien esta iniciativa también ayuda a potenciar la autoestima.


Los chicos las prefieren gorditas


Desde hace un tiempo parece que ya es historia el no poder ligar por tener unos kilos de mas y no cumplir con los estándares de las pasarelas. Desde internet se ha visto una creciente demanda de chicas con curvas como se puede ver en los sitios "calientes" de categoría BBW. Otro síntoma de que las cosas están cambiando es la aparición y posterior crecimiento de sitios de citas online para encontrar una novia BBW. Las señales son claras y desde diversos sectores se puede comprobar el crecimiento en la demanda de chicas gorditas.


'No' al victimismo


Pizarro defiende decir las cosas por su nombre. Si bien le gusta la palabra curvy, es muy crítica con otros como gordibuena o fofisano. "Al principio, gordibuena me parecía un término bastante fresco. Pero me he dado cuenta de que no nos podemos engañar. Siempre hemos criticado el estereotipo de la mujer delgada y no nos damos cuenta de que estamos creando otro con las chicas gordas, y esto también crea exclusión. Se trata de una discriminación positiva pero no mejor ", reflexiona.


"No nos podemos recrear en el victimismo, hacer apología constante y decir« pobres de nosotros! ». El hecho de quererse uno mismo es un proceso largo y, si queremos cambiar, debemos asumir que se requiere mucha paciencia. La fuerza está en el interior. Sé que suena muy Star Wars -dice entre carcajadas-, pero es así. Al final, por mucho que te diga la gente, si no eres tú la que inicia el cambio, no puedes hacer nada. Y la clave es no conformarse ", concluye Pizarro, que, con 22 años, sorprende por su aplomo y al mismo tiempo por su optimismo.


De Colón también cree que hay un cierto punto de revancha en todo este movimiento. "Para mí, es victimismo decir que Inditex tiene la obligación de hacer tallas más grandes para que las adolescentes que no puedan comprar ropa en sus tiendas no se sientan marginadas. No dirigir siempre la culpa a que el mundo no es como tú quieres. Lo que tienes que hacer es cambiarlo o hacer que no te afecte ", valora. A pesar de todo, prefiere destacar la parte buena: "Me parece bien que se hable de la mujer curvy quizás porque me siento más cómoda con este término que con el hecho de que me digan que estoy gorda. El mensaje es positivo. Y creo que se trata de un fenómeno que durará, por un lado porque irán cambiando las cosas y, por otro, porque da dinero ".


La mujer 'curvy' o 'BBW' seduce al mundo de la moda